Cómo Lavar Las Cortinas En La Lavadora

A la hora de comprar cortinas, siempre pide la etiqueta del tejido con el que se confeccionaron. Esta es la única forma de saber con certeza si puedes lavarlas con agua o si necesitan una limpieza en seco que se haga exclusivamente en la lavandería. Una vez compruebes que tus cortinas pueden soportar el lavado con agua, puedes quitarlas de su soporte y meterlas en la lavadora. Si las cortinas tienen ganchos extraíbles, es mejor quitarlos y volver a colocarlos al finalizar, ya que de lo contrario podrían perderse en la lavadora durante el lavado y obstruir el filtro de drenaje del aparato.

Cierra la puerta y elige el programa adecuado para las cortinas. Si tu lavadora ya tiene un programa preestablecido de este tipo, selecciónalo también, de lo contrario opta por un programa para prendas sintéticas o delicadas. Mantén la temperatura a 30 °C y selecciona un centrifugado no demasiado alto. Finalmente, vierte el detergente en un dosificador y colócalo en el tambor encima de las cortinas. Debido a que se trata de telas que colgarán en las habitaciones, recomendamos un detergente fresco perfumado que dará a las habitaciones un agradable olor durante varios días.

Para cortinas blancas con un tejido resistente como el algodón puede lograrse el mismo resultado con ACE Clásica, que eliminará la pátina grisácea que adquieren las cortinas tras muchos meses colgadas de las ventanas y, gracias a la exclusiva tecnología "Cuidado de fibras", envolverá las fibras protegiéndolas durante el lavado. Vierte ACE Clásica en el recipiente especial hasta el nivel indicado. Sin embargo, si tu lavadora carece de compartimento especial y no piensas utilizar otros aditivos, vierte el blanqueador ACE en el recipiente del suavizante; de lo contrario, inicia el ciclo de prelavado y, mientras corre el agua, vierte 1 vaso y medio (225 ml) de ACE Clásica en el recipiente de prelavado. A continuación, inicia el lavado.

Al final del lavado, cuelga las cortinas directamente en las ventanas cuando aún estén bastante húmedas, ya que el peso hará que las fibras estén más alisadas y no tendrás que plancharlas.